sábado, 24 de enero de 2015

Zafiro 21

Estaba en medio de una hermosa pradera, frente a mí se extendía un lago de aguas transparentes con árboles de todas las tonalidades de rojos y naranjas a la otra orilla, tenía tantas ganas de sumergirme en ese lago, pero la voz de Zafiro llamándome sonaba en la lejanía, como si viniera de las nubes, pero sentía su cálido aliento rozando mi oreja, me giré buscándola y entonces abrí los ojos.

-por fin te despiertas dormilona

-mmm?

Sentí un suave beso en medio de mis cejas, situación que aproveché para rodearla con mis brazos y atraerla a la comodidad de la cama, ella sólo sonrió

-no, vamos levántate que te quiero mostrar algo

Dijo revolviéndome el pelo y quitándome las cobijas, estaba decidida a hacerme levantar, miré la mesita de noche para saber la hora, y me extrañé

-¿las cinco y media?

-la hora perfecta, ¡Vamos!!

-¿a dónde?

-lo sabrás si te levantas, ya saca tu lindo trasero de la cama y ven conmigo

-mmm… primero iré al baño

-no te demores

Atendí mis necesidades corporales y luego me cepillé los dientes y me lavé la cara para terminar de despertarme mientras escuchaba a Zafiro al otro lado de la puerta diciéndome que me apurara y que me esperaba en el balcón. Salí directo al balcón, no tropecé porque ya tenía memorizado el camino, de lo contrario me habría llevado más de una cosa por delante debido a la oscuridad del apartamento, Zafiro no había encendido una sola luz, pero llegué sana y salva a mi balcón y la encontré allí, apoyada en la baranda, mirando la oscuridad de la madrugada,  las luces de la calle acentuaban aún más las frías tonalidades violetas de las montañas al horizonte.

Hacía frío. Ella me envolvió en su abrazo poniéndome un abrigo sobre los hombros

-gracias cariño, tú siempre piensas en todo

-te demoraste una eternidad en el baño, así que tuve tiempo de comprobar las condiciones climatológicas

-¿y qué es lo que me querías mostrar? espero que sea mejor que estar durmiendo bajo la calidez de las cobijas

-ya lo verás, ponte éstas

Y me presentó un estuche de lentillas, claro, los “lentes en el cuarto cajón” pero no imaginé que serían lentes de contacto, jamás había usado un par de ésos, así que me quedé mirando perpleja el estuche

-ya veo, ven yo te los pongo, después de todo mis dedos son más asépticos que el cuarto de cirugías más riguroso del planeta… sólo relájate, confía en mí

Decidí hacer lo que me pedía, ella vertió un par de gotas en cada lente y me los puso, parpadeé un par de veces mientras me acostumbraba a los objetos extraños, pero no sentí mayor molestia.

-¿cómo los sientes?

-la verdad es que ni se sienten, son demasiado cómodos

-están diseñados para desintegrarse naturalmente, la lubricación natural de tus ojos los eliminarán en 30 minutos, pero no te harán daño, sus componentes nutrirán tus células oculares en lugar de dañarlas, así que no te preocupes

-oh, qué interesante, eso es alta tecnología

-sí que lo es. Ahora querida, a lo que vinimos, que ya se ven 
las primeras luces del alba, mira al horizonte y no lo pierdas de vista

Me abrazó por la espalda y acomodó su mentón en mi hombro izquierdo de manera que nuestras cabezas se juntaron cómodamente. Me dediqué a escudriñar el horizonte y entonces capté la tenue luminosidad tras las montañas.

-¡oh por Dios!!

-¿puedes verlo?

-¿qué es eso tan hermoso?

-son las primeras ondas de luz, ¿cuántos colores ves?

-¿cómo me haces esa pregunta? es… imposible de describir

-aún no has visto nada, irán aumentando en intensidad durante los siguientes diez minutos, hasta que por fin podamos ver el sol

-nunca había visto esa tonalidad del violeta, y ese brillo junto a los naranjas, voy a tener un colapso neuronal tratando de clasificar ese color…. ¡Oh Dios! Distingo perfectamente la copa del árbol justo en la cima, nunca había visto con tanta nitidez

-sí cariño, también aumentan la capacidad de enfoque, pero solo concéntrate en la luz, no querrás perderte los colores que vienen justo allí

Y me señaló el foco de mayor luminosidad hasta el momento, a la par que depositaba un suave beso sobre mi cuello

-no me ayudas a concentrarme

Me giré lentamente para depositar un beso en sus labios pero quedé petrificada, mis nuevos ojos me permitieron ver su rostro como si fuera la primera vez, había estado ciega hasta entonces, quedé idiotizada detallando sus labios, sus ojos que hasta entonces creía de un azul profundo me mostraron una gama casi infinita de azules y algunos tonos del violeta, podía distinguir perfectamente cada línea de color en sus iris y perderme en el violeta intenso de sus pupilas, un violeta tan cercano al azul marino que parecía negro.

-¡tus ojos!

Y diciendo esto cerré la distancia para besar sus labios intensamente azules.

-me encantan tus besos, pero pronto saldrá el sol y no quiero que te lo pierdas

Tenía que reconocer la persistencia de Zafiro, si quería algo no permitía que nada la distrajera de su objetivo. Sonreí por su dulce insistencia y fijé mis ojos en la danza de colores en el cielo. Asombro, era lo que podía distinguir entre mis confusas emociones, que eran un revoltijo de alegría, maravilla, euforia, gratitud… estaba abrumada por la majestad de la naturaleza desplegada en un sencillo amanecer solo visto con nuevos ojos.

Podía jurar que el espectro de colores se había ampliado, pues además de los siete conocidos en el prisma había unos tres más que no pude clasificar y que no puedo describir por la simple razón de que no guardan parecido alguno con ningún otro color, estaba segura que eran primarios, puesto que no tenían relación con los demás, y a partir de ellos se formaba un nuevo abanico cromático. Solo sentí la calidez de Zafiro en mi espalda estrechando el abrazo, su barbilla descansando dulcemente en mi hombro derecho, si algún día llego a conocer el paraíso estoy segura que debe parecerse a éste momento.

Poco a poco el sol fue ascendiendo y el prisma de colores se hizo más nítido, no había necesidad de palabras, nuestro silencio era más que elocuente, se me hacía más difícil notar el nudo de emoción que se apoderaba de mi garganta al recordar aquella frase de su carta: “si logras descifrar el nuevo color del espectro solar entonces comprenderás lo que le has otorgado a mi vida con tu sola presencia.” Ella me amaba aunque aún no quisiera ponerle nombre a sus sentimientos, pero la certeza de su amor me iluminó con la misma potencia que la luz del sol que podía apreciar en tal magnitud gracias a mi visión mejorada por aquellos lentes, me giré lentamente para apoderarme de sus labios poniendo en aquel beso toda mi ternura.

Uní mi frente con la suya y cerré mis ojos para disfrutar de su calidez y la dulzura de su aliento

-Yo también te amo

-¿Eh?- me miró desconcertada

-lo he comprendido

Sonreí por su expresión, su cara era todo un poema al no saber de qué le hablaba

-en tu carta lo decías, y después de lo que acaban de ver mis ojos lo he comprendido-

Le insistí, a la vez que pude notar que mi visión regresaba a la normalidad. Entonces su rostro se iluminó al caer en la cuenta, sin embargo la cité textualmente para dar un mayor énfasis al momento:

-“si logras descifrar el nuevo color del espectro solar entonces comprenderás lo que le has otorgado a mi vida con tu sola presencia” Tú también has iluminado mi vida, y ya te lo he dicho pero quiero que tengas la certeza de que has entrado a mi corazón y yo no he puesto resistencia, te amo Zafiro

Esta vez ella inició el beso y lo culminó sonriendo sobre mis labios

-Te gusta ponerle nombre a las cosas, yo soy feliz solo experimentando la vida, es como si al conocerte hubiese vuelto a nacer

-¡Aw qué adorable! Creo que estamos sudando miel por estos lados

La abracé fuertemente y luego nos conducí de regreso a la habitación tirando de ella hacia la cama y derribándola en el acto

-ha sido el mejor amanecer que he podido apreciar en mi vida…pero en este momento solo te quiero aquí

Enfaticé mis palabras enredando mis piernas con las suyas y atrayéndola aún más hacia mi pecho, ella sonreía juguetona. 

Parecíamos un par de niñas jugando entre las sábanas, guerra de almohadas, cosquillas y todo lo que viniera a nuestra imaginación, hasta que terminamos bajo la ducha riéndonos de cualquier cosa, podríamos haber seguido así todo el día, pero por fortuna el sentido de responsabilidad de Zafiro es enorme; una vez desayunadas nos sentamos en la sala a organizar nuestro itinerario en las siguientes tres semanas, para poder atender a los compromisos más urgentes: la boda de Santi y mis parciales que ya se avecinaban.

Pasamos el resto de día, ella entre llamadas y conferencias virtuales con los chef, las floristerías y los salones de eventos, yo redactando ensayos y poniéndome al día con las cosas de la U, eran las 8pm cuando ella me invitó a “respirar un poco de aire fresco”, me sorprendió que decidiera caminar, sabiendo su reticencia a dejarse ver y espantar a la gente llamando su atención, pero por otra parte estaba muy feliz, pues esto demostraba que ella también iba rompiendo sus propios miedos y dejara de importarle tanto su “pequeño” problema y se permitiera relajarse un poco.

Tomadas de la mano bajamos disfrutando de la frescura de la noche, fuimos por la avenida La Playa hasta Girardot y nos detuvimos frente a un parqueadero, se me hizo muy corto el camino ya que la conversación era agradable y yo simplemente disfrutaba de ese paseo nocturno de la mano de mi novia, como cualquier otra pareja, pero la miré un poco confundida porque nos deteníamos allí ¿cenaríamos algo en los restaurantes cercanos? No es como si ella fuera fan de tantos fritos y comida poco saludable, no lo entendía

-¿qué pasa? ¿quieres que entremos a un restaurante de estos?

Me miró sorprendida -¿tú quieres?

-¡No! Jajajajaja después de probar tu comida me has refinado el paladar

-me alegra escucharlo, porque pensaba prepararte la cena

-Esa es una buena noticia, ¿entonces nos devolvemos a casa?

-no, vamos a la mía, ven conmigo

Entramos al parqueadero y lo entendí, ella venía por Skadi, no sé qué me imaginaba pero nunca pensé que lo dejara en un parqueadero común y corriente a $2.000 la hora… en fin, la seguí y subí con ella a la pequeña nave, ella pagó su ticket y salimos rumbo a su mansión donde llegamos a los pocos minutos, aunque ella alegó que había reducido su velocidad, sí claro, y hacer ese trayecto en 5 minutos era ir demasiado lento.

Fuimos directo a la cocina, bueno, ella fue a la cocina, porque insistió en que me quedara en el comedor mientras preparaba la cena, me dejó un estuche y me pidió que escogiera la música. Había de todo, pero mi intuición me decía que tendríamos una conversación profunda durante la cena, así que me decanté por un cd de música celta, aunque ella fuera de origen nórdico creo que le gustaría este tipo de música. Los suaves acordes empezaron a inundar el comedor cas al tiempo que entraba Zafiro con la cena preparada

-interesante elección

-pensé que te gustaría

-es perfecta, justo te preparé un plato irlandés

-oh waoo, gracias

-bueno realmente es un plato muy antiguo, me la ofrecieron una noche una familia de pescadores irlandeses del siglo III A.C. Espero que lo disfrutes

-oh vaya, eso es una verdadera antigüedad

-bueno, realmente es una receta muy sencilla, pero deliciosa y nutritiva

-¿cómo se llama?

-estofado de ostra- dijo mientras destapaba un humeante plato frente a mí

-cuéntame eso de que cenaste con unos pescadores, ¿cómo pasó?

-bueno, fue una noche de tormenta, había pasado el día en el océano conociendo las especies submarinas de la zona, al atardecer decidí salir a la superficie y descansar un poco en la costa disfrutando la ultima hora de luz, pero entonces se desató la tormenta, me quedé allí sentada sobre las rocas contemplando el espectáculo. Naturalmente atraje los rayos que cayeron uno tras otro sobre mí durante casi media hora, -sonrió- fue una jugosa tormenta, hermosa y energizante. Pero no había tenido suficiente cuidado, embelesada como estaba contemplando el espectáculo, no me di cuenta de estar tan cerca de una pequeña cabaña habitada. La madre me observó y tras ella toda la pequeña familia, y al ver que los rayos no me dañaban llegaron a la conclusión de que era una divinidad, decidieron hacerme una ofrenda, y como no tenían nada me ofrecieron su comida, cuando la lluvia cesó me enviaron un plato con la hija mayor, de unos doce años, era una sopa de papa con especias y ostras frescas. La pequeña temblaba al salir de casa, así que le dije que me lo dejara sobre una roca que estaba a mitad del camino, lo suficiente para que no se acercara mucho a mí, obviamente tomé esa cena a pesar de no querer ingerir nada, pero esa familia se había quedado sin comer por mi causa, así que por respeto acepté su ofrenda e hice crecer un manzano en el lugar de aquella roca, para dejarles un recuerdo que los alimentara de vez en cuando

-waao ¿hiciste crecer un manzano de la nada?

-bueno, todo es energía, la materia está compuesta por átomos, si conoces la composición exacta de cada partícula puedes manipular la materia, no lo hice crecer de la nada, tenía una enorme cantidad de protones, electrones y neutrones justo allí, a mi disposición, solo los reagrupé para que formaran un cuerpo de materia distinto a la roca

Mientras lo decía había transformado una de las elegantes servilletas de papel en una bellísima rosa roja en miniatura, incluso tenía unas cuantas gotitas de agua sobre sus pétalos, la recibí asombrada

-eres tan sobrenatural

-solo quiero ser natural, quiero tener más paseos contigo como el de esta noche, caminar entre la multitud sin alterar su comportamiento, poder abrazarlos a todos como una humana más

-me pregunto si lograr esa normalidad te hará perder todos tus poderes

-he convivido con estas rarezas por muchos siglos, no nací con ello y me vendría bien recuperar mi humanidad

-me gusta como eres ahora

-¿estás diciendo que si no fuera un fenómeno no me querrías?

-no eres un fenómeno, y no he dicho eso, lo que dije es que te acepto y te amo tal como eres, y creo que eres maravillosa. Me alegraría que todos pudieran conocerte, pero a la vez me espanta, porque querrán estudiarte minuciosamente, no te dejarán en paz, el ser humano tiene una curiosidad cruel y es capaz de destruir maravillas con tal de “dominarlas” medio mundo te amaría y el otro medio mundo querrá destruirte porque te considerarán una amenaza

-bueno, lo que menos quiero es un espectáculo, solo ser una más… una más en la humanidad, ¿es mucho pedir?

-no, así como lo dices me haces sentir afortunada, porque yo soy precisamente eso, una más, un insignificante punto en la multitud

Me miró a los ojos y me brindó su sonrisa más sincera, inevitablemente sonreí también, tomó mi mano mientras me decía

-quédate conmigo, mañana averiguaremos si puedes curarme

-no estás enferma

-Sabes a qué me refiero

- bueno, vale, pero no lo digas así

-¿entonces cómo lo digo?

-no lo sé, pero no estás enferma, no lo mires de esa forma, colaboraré contigo en todo lo que pueda ¿me sacarás sangre? ¿qué vas a hacerme?

-no necesito sacarte sangre, solo estudiaré minuciosamente la composición de tu amígdala y tu adrenalina, puede que allí esté la respuesta, luego trataré de replicarla y veré si mi cuerpo lo recibe como suero inyectado, aunque esa es la parte que no he conseguido resolver, puesto que mi piel es impenetrable, no he logrado fabricar una aguja que lo logre

-¿y si solo lo bebes?

-no sé si será igual de efectivo que si entrara directamente a mi torrente sanguíneo

-no lo sé, tal vez un médico científico podría ayudarte, solo soy una pobre dibujante, no sé cómo ayudarte

-estás aquí, es más que suficiente, las respuestas que busco están en tu cuerpo, así que no digas que eres insignificante

-no sé es que todo lo que dices parece tan complejo para mí, quisiera brindarte mayor ayuda

-no te preocupes, lo complejo déjamelo a mí, creo que será aburrido para ti, puesto que solo estarás acostada en una cama bajo mi atenta mirada y a disposición de mis manos

-eso es demasiado tentador- le dije con una gran sonrisa dejando mi plato vacío y acercándome a ella para sentarme a horcajadas sobre sus piernas- ¿empezamos ya doctora?


3 comentarios:

  1. Holaaaa!!! estuve perdida mucho tiempo, pero no había podido terminar este capítulo hasta hoy, estaba en blanco, en fin, me alegra poder subir esta actualización hoy, y de paso darles mi saludo de año nuevo, esperando que todo en sus vidas esté bien y mejorando, un fuerte abrazo a quienes me visitan y siguen la historia de Zafiro.
    No olviden comentar.

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  2. Un abrazo especial a María Laura, perdón por hacerte esperar tanto ;)

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  3. Y comentarles que esta historia también tiene página de Fb, para que se pasen por allí, le den "me gusta", comenten, compartan o me escriban...

    https://www.facebook.com/pages/Zafiro/1486174474956627

    ahora sí, feliz semana!!!

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