Zafiro 20

Llegamos a casa de Santi a las seis de la tarde, y mientras él se hacía un sándwich yo disfruté de la comida preparada por mi nueva chef personal, -uh creo que podría acostumbrarme a esto- sobra decir que era una delicia. Luego de saciar el hambre, Santi me llevó a su estudio donde tenía un enorme montón de papeles, carpetas y otras cosas

-querida, no mires por favor que esto es un completo desastre, ¿ves este cerro de aquí? Pues son las tarjetas de invitación, justo anoche terminamos, mañana vendrán por ellas los chicos de Sebas, son un amor, se ofrecieron voluntarios para repartirlas en persona ¿no son adorables? Afortunadamente solo estarán amigos cercanos y familia, de lo contrario tendríamos que contratar a servientrega

Todo esto lo decía mientras buscaba algo en los cajones del escritorio y yo le observaba apoyada en la puerta

-Bueno Santi, honestamente, solo con tus “amigos cercanos” podríamos llenar el Atanasio sin problemas

-pero qué exagerada, por Dios, no son tantos

-sí claro, síguetelo diciendo a ver si te convences

-ay mujer, no te quejes tanto… ¡Aquí estás!! Jajaja, ven, vamos a la sala, que en el televisor se ve muchísimo mejor

-¿qué cosa?

-Pues la decoración nena, para eso te traje

-ah, la maqueta de tu maniático decorador

-dejarás de llamarlo así en cuanto veas esto cariño, realmente es el mejor

“no lo creo, aún no conoces a Zafiro” dije para mis adentros, y lo seguí obediente hasta la sala, él introdujo el pequeño CD en el reproductor y encendió la gigantesca pantalla, un sonido envolvente proveniente de al menos cinco ángulos diferentes de la sala me hizo mirar alrededor, solo entonces consideré las maravillas que un teatro en casa podía ofrecer, pero devolví mi atención a la pantalla.

-bueno querida, presta atención, porque nos llevó muchos meses de discusión ponernos de acuerdo, realmente necesito que me ayudes con esto, te subiré el sueldo, te haré socia del bar, lo que sea, pero por favor ayúdame

-ay pero qué dramático, cuidado con lo que dices que te tomo la palabra, ya dale play y veamos qué es pues lo que quieres que yo haga

Una versión en electro dance de “Claro de luna” comenzó a sonar, mientras se sucedían imágenes en animación 3D de un salón de bodas, a la entrada un gran arco de flores blancas y muérdago, las mesas, sillas, columnas, todo estaba lleno de flores blancas y follaje entrelazado con cintas de un pálido azul cerúleo y violeta claro, en perfecta armonía cromática. Había dispuesta una tarima para los músicos y largas mesas para el bufete, en ella se apreciaba una gran cantidad de platos de apariencia exquisita, pero de los que a duras penas podía distinguir entre los postres y las carnes, mi escasa información gastronómica es desastrosa, necesitaría tener a mi lado a mi chef favorita, ella si podría distinguir con exactitud cada ingrediente de ese enorme banquete; al finalizar, con las últimas notas de la pieza musical, una toma de 360° del espacio central en el que estaba una inmensa torta de 5 pisos, de cobertura blanca con finos decorados en azules y violetas coronada con un par de novios de frac plateado fundidos en un acaramelado beso.

Toda la presentación no duró más de 5 minutos, pero la calidad de la animación 3D rivalizaba con las mejores producciones de Pixar, me pregunto dónde lo haría y cuál sería el monto de la pequeña fortuna que le pagó al decorador por este video. Ahora me entero de que mi jefe no es tan pobre como creía.

-cierra la boca querida que se te entran los moscos, ya dime, qué te parece, ¿podrás hacerlo?

Seguí atónita, quería saber exactamente cómo funciona la mente de Santi, en qué extraña locura se le ocurrió pensar en mí para esto

-eh… la verdad no sé qué decir, ¿por qué yo?

-ay corazón, en verdad que eres ciega cuando quieres, tú eres artista, estoy seguro que podrás con esto, ya la floristería está contratada, tú solo tienes que dirigir la orquesta, que todo quede en su lugar

-oh por Dios, dirigir la orquesta, ¡genial! …hablando de música, ¿qué fue esa versión de Claro de luna? ¿y desde cuándo te gusta lo clásico?

-ay mi amor, no me ofendas, es mi sonata favorita de Beethoven

-pues nunca lo hubiera adivinado, es demasiado melancólica para ti

-pero no puedes negar que en electrónica suena maravilloso

-sí, eso no lo niego, se oye incluso un poco más alegre, pero me sorprende que sea precisamente la interpretación de ése tema el telón de fondo para la visualización de tu boda, por cierto, tienes que pasarme ese tema

-eso y todo lo que quieras, así que ¿aceptas?

-jajajajajaja ¿me estás pidiendo matrimonio?

-muy graciosa

-sí querido, acepto –digo haciendo una ridícula parodia de novia sorprendida

-tonta, sabía que podía contar contigo

-bueno, necesitaré ese video y toda la información que tengas, el contacto de la floristería, los chef, el salón, las mesas, sillas, los músicos, todo

-pero por supuesto corazón, aquí están, llévate éste maletín, te lo presto mientras tanto

Me entregó un maletín lleno de carpetas y papeles con datos sobre todo, y una pequeña agenda que se tomó la molestia de mostrarme minuciosamente, se trataba de los apuntes del decorador para ésta boda específica, ¡y el bendito señor se había gastado una agenda entera! Un auténtico maníaco del orden. Al guardarla en el maletín sentí un pequeño mareo, jamás imaginé que organizar una boda fuera tan complejo.

-bueno Santi, ahora estoy un poco asustada, creo que ha sido demasiado por hoy, déjame irme a casa y revisar todo con mayor calma, y creo que tendrás que eximirme del bar por estos días, necesitaré todo mi tiempo disponible para atender todo este asunto

-creí que eso te había quedado claro, no trabajarás en el bar hasta la boda, y después tendrás un mes de vacaciones querida, las necesitarás

-wao, qué considerado, gracias de verdad

-no, gracias a ti por asumir ésta responsabilidad

-bueno, creo que mejor me voy ya antes que me arrepienta de ésta locura

-ven, te acompaño, yo pago tu taxi, no te preocupes, y mantenme informado, cualquier duda me llamas ¿vale?

-listo, no te preocupes

Me acompañó hasta tomar el taxi, le dio la dirección y lo pagó por mí, allí sentada viendo pasar la ciudad por la ventanilla comencé a temblar, -“pero qué me pasa, Zafiro me ayudará, no hay nada de qué preocuparse”- era una reacción tardía por la ansiedad de asumir una responsabilidad de ésta magnitud, me comenzó a faltar el aire y sentí que el auto se comprimía hasta asfixiarme, no valían mis pensamientos positivos, con el último trozo de cordura antes de sucumbir al ataque de ansiedad marqué el número de Zafiro, contestó al primer tono, solo pude decir, ¡ayúdame! Y todo se quedó negro.

-señorita… señorita… señorita despierte…

Una voz de hombre mayor me llamaba en la lejanía, sentí unas sacudidas y poco a poco volví a tomar conciencia, era el taxista que me tomaba por los hombros sacudiéndome para que despertara, en cuanto vio que abrí los ojos respiró aliviado

-¿se encuentra bien?

-¿eh?

-se ha quedado dormida, ésta es la dirección que me dieron, ¿vive aquí?

-uhm

-¿señorita, me escucha?

En medio de mi aturdimiento caí en cuenta de lo que pasaba

-sí, estoy bien, vivo aquí

-¿seguro que está bien? Llamaré una ambulancia si la necesita, parece muy pálida

-¡No! Gracias, no se preocupe, en verdad estoy bien, sólo me dormí

Como pude me incorporé y miré alrededor para recoger el maletín y cualquier otra cosa que hubiera puesto sobre la silla trasera del carro y salí, respiré hondo para recobrar la lucidez, buscaba en mis bolsillos para pagarle al buen hombre pero él me detuvo

-no se preocupe señorita, me pagaron al subir, ¿recuerda?

-ah sí, lo olvidé, discúlpeme por dormirme en su carro

-tranquila, y de verdad señorita, creo que necesita un doctor

-gracias por su preocupación, que tenga un feliz resto de noche

Él se sentó al volante y no encendió el taxi hasta ver que yo abría la puerta para entrar a casa, sonreí por ese gesto tan caballeroso de su parte y me dirigí a la sala, pero unos brazos me envolvieron cálidamente y su aroma inconfundible inundó mi pecho, Zafiro estaba en casa.

-¿estás bien?

-perfectamente

-pero, ¿qué pasó? Te escuché muy mal, y enseguida te desmayaste

-me he vuelto sensible supongo, estaba teniendo un ataque de ansiedad

-¿pero por qué? ¿qué te puso así?

-Santi

-¿qué te hizo?

Su voz sonaba alarmada, entonces supe que ella estaba realmente sorprendida, lo que me dio a entender que había dejado de espiarme, sonreí feliz de constatar ese dato, muy a mi pesar me separé de su abrazo y la tomé de la mano, tenía mucho que contarle.

-ven, vamos a sentarnos y te contaré

-no, tus niveles de azúcar están muy bajos, necesitas tomar algo, ven acá

Me llevó a la cocina y sacó de la nevera uno de los jugos, lo sirvió en un vaso y me lo dio

-¿te gusta?

-delicioso, gracias

-frutos rojos, te sentará bien

-gracias, ¿ahora si podemos sentarnos?

-claro, vamos

Nos sentamos en la sala y le conté todo lo sucedido esa tarde, ella me escuchaba y sonreía divertida con todas mis exageraciones.

-no sé por qué me puse así, creo que me abrumó la envergadura del proyecto

-no estás sola, cuentas conmigo ya verás que la realidad es más sencilla, todo eso no es más que papel

-sé que puedo contar contigo, por eso no entiendo mi reacción, al fin tendré que ir al médico como me dijo el taxista

-jajaja cariño, me tienes a mí, no te preocupes, fue un ataque de ansiedad producido por estrés, relájate, tienes el sistema nervioso muy sensible, además no te has alimentado bien, todo ese ayuno prolongado te debilitó

-¡pero si comí uno de tus almuerzos en la casa de Santi!! Por cierto, estaba delicioso

-amor, pero eso lo comiste después de 26 horas de ayuno

-¡oye, pero las tienes contadas!

-ni tú misma recuerdas cuando comiste la última vez

-eh…. No, creo que fue ayer… ¿al almuerzo?... Ah... no, salí de la universidad directo al trabajo, me compré un pastel de pollo y una pony malta, ¿ves que sí me acuerdo?

-acabas de confirmar lo que he dicho, estas mal alimentada, luego me reprochas que me preocupe por ti

-pero es que tú te pasas, aunque, hoy me hiciste caso al fin y dejaste de espiarme, no me vigilaste después de la llamada

-y luego tú me llamas en medio de un ataque de ansiedad

-ya, ¿pero no es mejor que yo te cuente las cosas a que tú me mantengas vigilada?

-sí, respetaré tu espacio tal como me lo pediste y en la medida en que me sea posible

-¿perdón?

-no me mires así, me has despertado fuertemente el instinto protector, no te imaginas lo que tengo que hacer para no mirarte, aunque tiene su lado positivo, he estado más productiva en estas horas que durante los últimos 10 años

-woooa!!! Y dices que yo soy la exagerada

-no exagero

Me dejó sin palabras, no podía ni siquiera dimensionar los alcances reales de semejante confesión ¿en qué se había mantenido ocupada? Pero ella se me adelantó a la pregunta

-bueno, entonces supongo que yo me quedaré con éste maletín, esto será mucho más divertido que experimentar con nano partículas y neutralizar a traficantes de armamento nuclear

-¿QUE HAS HECHO QUÉ???

-relájate, es como sentarse a jugar ajedrez

-¿esos son los negocios turbios que mantienes?

-ni son negocios, ni son turbios, solo ha sido entretenimiento para dejar de “vigilarte”

-pues bonita manera de entretenerse

-pues, creo que lo de las nano partículas me ha servido mucho, casi tengo listo un prototipo de diadema que pueda usar para ciertas ocasiones sociales en lugar del casco de daft punk, pero es inestable y su efecto de barrera solo dura unos 20 minutos

-vaya, eso parece complejo, ¿en qué momento tuviste tiempo de meterte con terroristas nucleares?

-internet querida, hackeo sus movimientos bancarios y negociaciones dejándolos virtualmente “ciegos” mientras les llega la interpol

-¿eres James Bond?

-jajajaja ¿sigues teorizando?

-y nunca acierto, siempre me sorprendes

-por ahora seré la organizadora de la boda de tu amigo, tú solo harás la parte que requiera estrictamente un contacto frente a frente, lo demás lo manejaré vía telefónica y virtual, cuando me necesiten en persona irás tú, así que no tienes nada de qué preocuparte

-en verdad eres… me has quitado la responsabilidad de las manos en un segundo

-no toda, tú harás la parte del contacto social porque yo estoy impedida en ese aspecto

-sí eso me quedó muy claro, pero el trabajo duro lo harás tú

-lo ves duro pero realmente no lo es, así que relájate, lo haremos juntas y tu amigo quedará feliz

-tengo que presentarlos, quiere conocerte

-tal vez el día de la boda, así me da tiempo de mejorar el prototipo para que al menos su efecto dure un par de horas y pueda darle la mano sin que él entre en pánico

-eso suena muy prometedor, me gustaría presentarte a todos, porque seguro pensarán que mi novia es imaginaria, les digo que estoy saliendo con alguien, pero como siempre me ven sola no me creen, los humanos necesitamos el testimonio de los sentidos para creer, si no se puede ver ni tocar no existe

-ése es un argumento muy materialista, yo en cambio ni siquiera concuerdo con quienes afirman que lo que no puedes nombrar no existe, pues lo que aún no nombras es porque está en gestación y apenas comienzas a abrirle un espacio en tu mente, o en tu corazón… lo que me sucede contigo, por ejemplo… A mí me basta con que yo exista para ti, y esto sin duda no es imaginario

Dijo ésta última frase en un susurro sobre mis labios, para luego apoderarse de ellos en un profundo beso que me hizo sentir como si cada átomo de mi cuerpo se transformara en luz y levitara libremente por el espacio sideral