Tú eres la mujer "no":
No me mires, no me abraces,
no me toques, no me beses,
no me huelas, no me sientas,
no me mimes, no me extrañes.
No me escribas, no me extrañes,
no me pienses, no me hables,
no me escuches, no me ames,
no.

Y yo me quedo con hambre,
con inmensas ganas,
de mirarte, de abrazarte,
de sentirte...
ganas de tu aroma, 
de tu piel bajo mis dedos,
de tus miradas...
ganas de caricias y de textos,
de experiencias y de lazos,
de tomar tus manos suaves,
de memorizar con la mirada
cada curva de tu ser.